miércoles, 20 de marzo de 2013

En buena compañía

Hoy nos ha tocado ruta llana (82 km), como suele tocar entre semana, ya que luego hay que ir a trabajar y si nos liamos luego vamos un poco apurados. Julián había hablado con un grupo que él conoce, y que yo voy conociendo cada vez mejor, ya que nos vamos encontrando en varias ocasiones. Encuentros que por otro lado son completamente previstos de antemano, para nada casuales.

En esta ocasión habían quedado en hacer una ruta hasta Ontinar de Salz, aunque Julián y yo decidimos salir un poco antes y alargar la misma hasta El Temple, añadiendo unos 10 km más de recorrido. Es lo que tiene que se vaya acercando la cicloturista, que es el 4 de mayo y ya queda poco más de un mes.

La ida muy tranquila, la mañana estaba bastante fresca y nos ha costado entrar en calor, aunque las piernas han respondido bien en todo momento. De hecho, he llegado bastante fresco a casa, si bien el recorrido no era nada exigente.

En Ontinar hemos parado a almorzar, donde nos hemos juntado con la cuadrilla de la Ibercaja, Jose Ángel, su mujer Ángeles y el resto, que al no nombrarlos posiblemente se enfaden... pero ya sabe el que me conoce que recordar nombres nunca fue lo mío. Mil perdones.

De nuevo encima de la bici, con el cielo completamente encapotado (¿cuándo ha pasado esto, con el sol que pegaba cuando entramos al bar?) nos hemos dirigido de nuevo a Zaragoza, pasando por Zuera, Villanueva y bajando por la carretera de servicio del polígono pegada a la autovía, con esa alegría que se lleva en los pedales cuando te "lleva" la marcha del grupo. Aquí una foto de cuando el pelotón pasaba por el cuartel de Castillejos.


Poco más que añadir, nos hemos citado para el sábado, que si el tiempo lo permite abordaremos el alto de Alcubierre, añadiendo así desnivel al kilometraje que llevamos en las piernas (que buena falta hace).

La ruta de hoy (salvo por un par de rotondas al final, que no han sido exactamente así, pero bueno, sí por encima):

Ruta 19/03/13

domingo, 10 de marzo de 2013

Cicloturismo épico

¿Y por qué este título para la entrada? Seguro que lo entendéis al final.

Habíamos quedado Julián y yo esta mañana a las 8:30 con el objetivo de llegar a Castejón de Valdejasa, ruta con un nivel más alto de lo que suelo hacer por estas fechas, ya que hay que superar el puerto de San Esteban en dos ocasiones (una por cada vertiente), y además luchar contra un asfalto lleno de baches durante todo el camino, desde que dejas atrás Villanueva de Gállego. El tema es que esta carretera la están reasfaltando, aumentando su anchura.

A pesar de las obras, para allá que nos hemos ido sin saber lo que íbamos a encontrarnos, aunque lo cierto es que de haberlo sabido no hubiéramos ido.
Al comienzo nos hemos llevado una agradable sorpresa, ya que, en el primero tramo (5 km) la carretera tenía un asfalto nuevo, bastante rugoso, pero mucho mejor que el que tenía antes, lo cual no es difícil. Cuando ya nos habíamos acostrumbrado a lo bueno, se termina el nuevo asfalto... para pasar a una pista de tierra (4 km), compactada lo suficiente por los camiones como para ser transitable en bicicleta de carretera, salvo algún tramo puntual con gravilla suelta. Pasada esta, hemos llegado ya a un punto en el que las obras todavía no habían llegado, y por tanto estaba el asfalto viejo, que casi ha sido el peor de todos (y habíamos pasado sobre tierra...)

Sin más incidentes subimos el puerto de San Esteban, 8 km al 3,4%, con una rampa de unos 600 metros del 6% y otra, más puntual, del 8'5%, que particularmente a mí se me ha atragantado a base de bien. Aquí, la altimetría que aparece en Internet:




Una vez arriba, hemos comenzado el descenso, y Julián me comenta que sería mejor dar la vuelta por Sierra de Luna, porque si volvemos por donde hemos venido (que era la idea inicial) nos arriesgamos a pinchar en el tramo de tierra. Se aumenta la distancia (de los 90 km iniciales hasta los 110), pero los últimos kilómetros son llanos, por la carretera de Huesca (Las Pedrosas, Zuera, Villanueva de Gállego...) Me parece buena idea, y para allá que vamos, tan felices pensando en que el último tramo lo haríamos a ritmo de paseo, tranquilamente. Ilusos.


Acabado el descenso de San Esteban, cruzamos Castejón y nos dirigimos a Sierra de Luna, superando el alto de Sierra de Luna (lo llamaremos así ante la falta de nombre), de casi 7 km, aunque tan sólo los dos últimos son duros. Bajamos hasta el pueblo y hacemos la parada técnica.





Mi suegro junto a la entrada del pueblo... tiene narices que esta foto, que he hecho sin siquiera bajarme de la bici haya salido así, y la foto que he hecho en San Esteban con los pies en el suelo, haya salido movida... en fin.

Bueno, en teoría ya "sólo" quedaban 50 km, casi llanos, que haríamos tranquilamente, porque para la parada llevábamos ya 60 en las piernas... pero no contábamos con el viento. Durante toda la vuelta, pegándonos en la cara, ya fuera de frente o ligeramente lateral. Las piernas hacía rato que nos pedían el final, pero no nos ha quedado más remedio que exigirles el último esfuerzo. ¿Cómo pensar que no íbamos a tener un descanso hoy?


Al final, casi exhaustos, hemos llegado a Zaragoza, habiendo batido mi record de tiempo en una salida (5:04:26) y de km (110). Incluso hemos batido el record de cansancio a la llegada. Pero bueno, para la próxima ya tocará sufrir menos... o no, quién sabe.

La ruta de hoy: Ruta 10/03/13

viernes, 8 de marzo de 2013

Mañana de remolcador

Bueno, pues nada, aquí seguimos. Esta mañana ha tocado rutita, en principio tocaba el miércoles, pero cuando me levanté chispeaba un poquillo... y lo dejé para hoy. Casi mejor, porque el miércoles hizo una mañana calurosa para el tiempo en el que estamos, mucho sol, y hoy ha estado más nubladillo, y se lleva mejor la cosa (menos contraste de temperatura en el recorrido).

La ruta de hoy me ha llevado en solitario por Peñaflor hasta la rotonda previa a San Mateo, para girar a la derecha hacia Leciñena. Parada técnica en el Portegao y vuelta por Perdiguera y Villamayor. 64 kilómetros con un poquito de exigencia, sin llegar a tener grandes rampas.

La anécdota de hoy se ha dado en el tramo entre la rotonda de San Mateo y Leciñena. Son 15 km en total, los 13 primeros que pican hacia arriba, no mucho pero que van cansando las piernas a base de bien. Luego en los dos últimos, te dedicas a bajar casi todo lo que has subido en los 13 anteriores, con rampas del 7% (66 km/h he cogido hoy... y me he frenado porque empezaba a acongojarme, por no decir otra cosa...)

El caso es que cuando quedaban unos 4 km. para "coronar" (antes de la bajada) me he encontrado a un joven de unos 22 o 23 años, con una bici bastante vieja. El pobre no podía más. Cuando he llegado a su nivel, le he preguntado. "¿Va apurando el tema, o que?" Se me ha quedado mirando, no sabía si era una mala broma, o me interesaba por su estado de verdad. "No puedo más ya... pensaba que era más llano". Ojo, que no hablo de subir un puertaco, que hablo del cruce de Leciñena... El caso es que el chaval llevaba un par de meses dándole a los pedales, y se le estaba haciendo duro. Me he puesto delante, le he ido marcando un ritmo que pudiera seguir y hemos subido hasta arriba. Que ha tenido que darle a los pedales igual, pero se lleva de otra forma que uno solo.

Luego hemos tomado un café en el Portegao (por cierto, muy buena idea lo del café anticrisis, todos los jueves cortado o con leche, 0,70 euros), y la vuelta ya la hemos hecho cada uno por nuestra cuenta, que ya era bastante más bajada que otra cosa. Muy agradecido el chaval, nos hemos citado para próximas ocasiones.

Cuánto me ha recordado a mí cuando llevaba la Eddy Merckx de mi suegro... que en cuanto la carretera tiraba para arriba echaba los higadillos... pero son momentos que hay que ir pasando. Los comienzos siempre son duros, y poco gratificantes en muchas ocasiones.

Por cierto, he rodado por asfalto recien echado subiendo el repecho de Perdiguera. Se atraganta igual que antes, pero por lo menos la bici ya no te va continuamente botando, lo cual es un adelanto que se agradece, y mucho. Y en estos tiempos que tan poco se prodiga la DGA en reasfaltar nuestras carreteras, es un punto que merece especial atención.

Poco más que contar, buenas sensaciones en general en las piernas, aunque he acabado un poco cansado, seguramente porque no acabo de dormir demasiado bien, pero bueno, nada importante.

Como siempre, la ruta de hoy: Ruta 08/03/13

domingo, 3 de marzo de 2013

Llaneando hasta La Paul

Esta mañana se ha levantado fresquita, como todos estos días anteriores, y completamente despejado, así que nos hemos animado a hacer una nueva ruta para añadir kilómetros al anual de este 2013.

La ruta de hoy nos ha llevado hasta La Paul, municipio que figura en la provincia de Huesca, dependiente del ayuntamiento de Gurrea de Gállego. 82 km en total entre la ida, por Peñaflor, y la vuelta, por la autovía, lo que la convierte en la ruta más larga de lo que llevamos de presente año.


El hecho de que sea llana casi por completo (creo que hasta el "casi" sobra) ha supuesto que hayamos rodado a gran rapidez, nos ha salido una media final de más de 24 km/h, cuando suele rondar los 21-22.

Para destacar el número bastante mayor de ciclistas que nos hemos encontrado en carretera, se notaba que hacía relativamente buen tiempo y que era domingo.

Veremos la siguiente que hacemos. No sé ni cuándo podrá ser, aunque espero que sea entre semana. El día dependerá del tiempo, pero será el miércoles o el jueves salvo imprevisto. Además ya tengo ganas de empezar a subir, que comenzamos con la ruta de Valmadrid y lo hemos vuelto a dejar de lado.

Os mantendré informados...

Ruta 03/03/13