viernes, 8 de marzo de 2013

Mañana de remolcador

Bueno, pues nada, aquí seguimos. Esta mañana ha tocado rutita, en principio tocaba el miércoles, pero cuando me levanté chispeaba un poquillo... y lo dejé para hoy. Casi mejor, porque el miércoles hizo una mañana calurosa para el tiempo en el que estamos, mucho sol, y hoy ha estado más nubladillo, y se lleva mejor la cosa (menos contraste de temperatura en el recorrido).

La ruta de hoy me ha llevado en solitario por Peñaflor hasta la rotonda previa a San Mateo, para girar a la derecha hacia Leciñena. Parada técnica en el Portegao y vuelta por Perdiguera y Villamayor. 64 kilómetros con un poquito de exigencia, sin llegar a tener grandes rampas.

La anécdota de hoy se ha dado en el tramo entre la rotonda de San Mateo y Leciñena. Son 15 km en total, los 13 primeros que pican hacia arriba, no mucho pero que van cansando las piernas a base de bien. Luego en los dos últimos, te dedicas a bajar casi todo lo que has subido en los 13 anteriores, con rampas del 7% (66 km/h he cogido hoy... y me he frenado porque empezaba a acongojarme, por no decir otra cosa...)

El caso es que cuando quedaban unos 4 km. para "coronar" (antes de la bajada) me he encontrado a un joven de unos 22 o 23 años, con una bici bastante vieja. El pobre no podía más. Cuando he llegado a su nivel, le he preguntado. "¿Va apurando el tema, o que?" Se me ha quedado mirando, no sabía si era una mala broma, o me interesaba por su estado de verdad. "No puedo más ya... pensaba que era más llano". Ojo, que no hablo de subir un puertaco, que hablo del cruce de Leciñena... El caso es que el chaval llevaba un par de meses dándole a los pedales, y se le estaba haciendo duro. Me he puesto delante, le he ido marcando un ritmo que pudiera seguir y hemos subido hasta arriba. Que ha tenido que darle a los pedales igual, pero se lleva de otra forma que uno solo.

Luego hemos tomado un café en el Portegao (por cierto, muy buena idea lo del café anticrisis, todos los jueves cortado o con leche, 0,70 euros), y la vuelta ya la hemos hecho cada uno por nuestra cuenta, que ya era bastante más bajada que otra cosa. Muy agradecido el chaval, nos hemos citado para próximas ocasiones.

Cuánto me ha recordado a mí cuando llevaba la Eddy Merckx de mi suegro... que en cuanto la carretera tiraba para arriba echaba los higadillos... pero son momentos que hay que ir pasando. Los comienzos siempre son duros, y poco gratificantes en muchas ocasiones.

Por cierto, he rodado por asfalto recien echado subiendo el repecho de Perdiguera. Se atraganta igual que antes, pero por lo menos la bici ya no te va continuamente botando, lo cual es un adelanto que se agradece, y mucho. Y en estos tiempos que tan poco se prodiga la DGA en reasfaltar nuestras carreteras, es un punto que merece especial atención.

Poco más que contar, buenas sensaciones en general en las piernas, aunque he acabado un poco cansado, seguramente porque no acabo de dormir demasiado bien, pero bueno, nada importante.

Como siempre, la ruta de hoy: Ruta 08/03/13

No hay comentarios:

Publicar un comentario