¿Y por qué este título para la entrada? Seguro que lo entendéis al final.
Habíamos
quedado Julián y yo esta mañana a las 8:30 con el objetivo de llegar a
Castejón de Valdejasa, ruta con un nivel más alto de lo que suelo hacer
por estas fechas, ya que hay que superar el puerto de San Esteban en dos
ocasiones (una por cada vertiente), y además luchar contra un asfalto
lleno de baches durante todo el camino, desde que dejas atrás Villanueva
de Gállego. El tema es que esta carretera la están reasfaltando,
aumentando su anchura.
A pesar de las obras, para allá
que nos hemos ido sin saber lo que íbamos a encontrarnos, aunque lo
cierto es que de haberlo sabido no hubiéramos ido.
Al comienzo nos
hemos llevado una agradable sorpresa, ya que, en el primero tramo (5
km) la carretera tenía un asfalto nuevo, bastante rugoso, pero mucho
mejor que el que tenía antes, lo cual no es difícil. Cuando ya nos
habíamos acostrumbrado a lo bueno, se termina el nuevo asfalto... para
pasar a una pista de tierra (4 km), compactada lo suficiente por los
camiones como para ser transitable en bicicleta de carretera, salvo
algún tramo puntual con gravilla suelta. Pasada esta, hemos llegado ya a
un punto en el que las obras todavía no habían llegado, y por tanto
estaba el asfalto viejo, que casi ha sido el peor de todos (y habíamos
pasado sobre tierra...)
Sin más incidentes subimos el
puerto de San Esteban, 8 km al 3,4%, con una rampa de unos 600 metros
del 6% y otra, más puntual, del 8'5%, que particularmente a mí se me ha
atragantado a base de bien. Aquí, la altimetría que aparece en Internet:
Una
vez arriba, hemos comenzado el descenso, y Julián me comenta que sería
mejor dar la vuelta por Sierra de Luna, porque si volvemos por donde
hemos venido (que era la idea inicial) nos arriesgamos a pinchar en el
tramo de tierra. Se aumenta la distancia (de los 90 km iniciales hasta
los 110), pero los últimos kilómetros son llanos, por la carretera de
Huesca (Las Pedrosas, Zuera, Villanueva de Gállego...) Me parece buena
idea, y para allá que vamos, tan felices pensando en que el último tramo
lo haríamos a ritmo de paseo, tranquilamente. Ilusos.
Acabado el descenso de San Esteban, cruzamos Castejón y nos
dirigimos a Sierra de Luna, superando el alto de Sierra de Luna (lo
llamaremos así ante la falta de nombre), de casi 7 km, aunque tan sólo
los dos últimos son duros. Bajamos hasta el pueblo y hacemos la parada
técnica.
Mi suegro junto a la entrada del pueblo... tiene narices
que esta foto, que he hecho sin siquiera bajarme de la bici haya salido
así, y la foto que he hecho en San Esteban con los pies en el suelo,
haya salido movida... en fin.
Bueno, en teoría ya "sólo"
quedaban 50 km, casi llanos, que haríamos tranquilamente, porque para la
parada llevábamos ya 60 en las piernas... pero no contábamos con el
viento. Durante toda la vuelta, pegándonos en la cara, ya fuera de
frente o ligeramente lateral. Las piernas hacía rato que nos pedían el
final, pero no nos ha quedado más remedio que exigirles el último
esfuerzo. ¿Cómo pensar que no íbamos a tener un descanso hoy?
Al final, casi exhaustos, hemos llegado a Zaragoza, habiendo batido mi record de tiempo en una salida (5:04:26) y de km (110). Incluso hemos batido el record de cansancio a la llegada. Pero bueno, para la próxima ya tocará sufrir menos... o no, quién sabe.
La ruta de hoy: Ruta 10/03/13
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