Salimos, pues, en torno a las 9:15 de Sabiñán, lugar indicado como salida. Primer tramo muy tranquilo, charlando entre todos y contemplando el magnífico paisaje que nos brindaba la carretera. Cruzamos Embid de la Ribera, y nos dirigimos hacia Calatayud, no sin antes superar un repecho, conocido como Peña de la Mora, de aproximadamente 1,5 km al 5%.
Una vez llegamos a las inmediaciones de Calatayud, nos desviamos, tras unas rotondas, por la carretera que nos conduciría hasta Codos. El asfalto en general estaba en buenas condiciones, salvo algunos tramos más bacheados, o con mayor rugosidad. Pasamos por Torres, Villalva de Perejil, Belmonte de Gracián (cuna del escritor Baltasar Gracián) y Mara, antes de que comenzase a llover, coincidiendo con nuestra entrada en Miedes.
Fue allí donde nos encontramos a nuestro quinto miembro del grupo, que nos acompañó hasta Codos. Salimos de Miedes, y afrontamos el alto homónimo, con unos 3 km. al 5% de pendiente. Como me suele pasar en estos casos, los puertos que no conozco de antes se me suelen atragantar, y esta no fue una excepción.
Coronamos y nos quitamos el chubasquero, al final la lluvia en ese tramo se había quedado en cuatro gotas. Vuelve a salir el sol. Llaneamos un par de kilómetros antes de iniciar el descenso hacia Codos, cuando Julián sufre un pinchazo. Reparamos y comenzamos a bajar.
Ya en Codos iniciamos el puerto. Algo más de 6 kilómetros, con un pequeño descanso de unos 500 metros tras superar el primer kilómetro (altimetría de Adrián Lorente). Un puerto muy constante, sin grandes rampas, que mantiene casi en toda su ascensión pendientes que rondan el 5-6%. Miguel y Javier se aventuraron a subir a Valdemadera, unos repetidores que hay en la cima, algo más de 2 km. desde lo alto del puerto de Codos al 10% de desnivel medio, con un asfalto bastante peor que lo que llevábamos hasta entonces. Julián y yo preferimos reservar fuerzas para lo que quedaba, y esperamos abajo.
Tras el descenso, que nos tocó hacer con chubasquero puesto de nuevo, y aguantando rachas de viento y lluvia nada agradables, llegamos de nuevo a Codos, y nos dirigimos a El Frasno. Un tramo de 9 km. con descensos alternados de zonas llanas dan paso a un tramo de 11,5 km. de continuos repechos, bajadas, descansos, más repechos, más descansos... Se hizo duro, bastante más que los puertos ascendidos, supongo que también a causa de los kilómetros que ya llevábamos. Coronamos el puerto del Frasno (o alto de Pietas) entre un denso arbolado, y descendemos ya hacia en pueblo, dejando a la izquierda una base militar.
8 km. nos separaban de Sabiñán, casi todos ellos de bajada pronunciada. Nada más salir del Frasno, y con la mente ya pensando en que la etapa estaba casi finiquitada, nos aparece en el cielo una nube muy negra hacia nosotros, tanto que parecía que estaba anocheciendo. Mientras pensábamos si nos daría tiempo o no de llegar antes de volvernos a mojar (hasta entonces nos habían caído un par de chaparrones sin importancia), la nube comenzó a descargar. Nos cae la de Dios y acabamos como sopas en 5 minutos. De hecho, pasado ese tiempo, la nube se va e incluso vuelve a salir el sol. Qué mala leche.
Empapados como íbamos, y con las fuerzas justas para llegar a Sabiñán, nos despedimos hasta la próxima de Miguel y Javier, que todavía rematarían el día con la subida a Viver. Llegamos al coche, donde nos tuvimos que cambiar y secar de arriba abajo, gracias a la faena de la última nube.
Finalmente, 99 km. con un desnivel acumulado de unos 1200 m., y una media de 20,2 km/h. Un gran día de cicloturismo en compañia, a pesar de la mojadina, que esperemos volvamos a repetir en breve, por estas u otras tierras.
Ruta quedada APM
Saludos.
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